¿Con qué frecuencia se va de una cita médica con la sensación de que sus dudas no fueron aclaradas por completo, o su problema no se resolvió realmente? ¿Alguna vez experimentó confusión más tarde, porque no entendió completamente lo que su médico le estaba explicando? ¿Alguna vez siente que los chequeos son demasiado apresurados y no recibió toda la atención de su médico?

Estos sentimientos son comunes. Pero estos estos consejos pueden ayudarle bajar la intensidad de una cita médica apresurada y alcanzar una mejor comunicación con su médico.

Escríbalo antes de tiempo. Si tiene preguntas o inquietudes que desea abordar con su médico, venga preparado con una lista. De esta manera, no se dejará arrastrar por una discusión, y olvidarse de alguna otra duda que era tan importante como la otra para usted.

Comience con sus preocupaciones más urgentes. Informe primero los síntomas potencialmente serios, luego vaya a preguntas o dudas menores sobre pruebas de rutina.

No minimice nada. Si está preocupado por un síntoma en particular porque la enfermedad grave de un familiar cercano comenzó de una forma similar, entonces continúe y dígalo. No se detenga por temor a que su médico piense que es paranoico. Su trabajo es investigar posibles enfermedades, pero también deberían tranquilizarle cuando un miedo se torna infundado.

Haga preguntas. Las citas médicas pueden ser estresantes y es fácil sentirse abrumado y confundido. Si algo no está claro, pídale a su médico que lo repita.

Solicite más información. Pregúntele a su médico si puede grabar la conversación, para que no olvide nada, o si le pueden dar un folleto explicando su condición, pruebas o procedimientos con más detalle.

Comparta. Si tiene comentarios sobre pruebas, tratamientos u otros servicios recientes, infórmeselo a su médico. Necesitan saber cómo se sienten sus pacientes con respecto a sus experiencias, para poder incorporar este conocimiento en su práctica.

Recuerde, la honestidad es siempre la mejor política cuando se trata de atención médica. Dígale a su médico todo lo que tenga en mente, y solicite ayuda o referencias cuando las necesite. Usted tiene más control sobre la dirección de su atención médica de lo que cree.