Todos sabemos que la depresión puede llevar a una calidad de vida reducida, e incluso podría contribuir a problemas de salud como el aumento de peso. Pero ahora, nuevas investigaciones indican otra preocupación importante. Un nuevo estudio de la Universidad de Miami descubrió una correlación entre la depresión y el mayor riesgo de un accidente cerebrovascular.

Un estudio a largo plazo (catorce años) encontró que los adultos mayores que sufrían de depresión al comienzo del período de estudio tenían un 75 por ciento más de probabilidades de experimentar un accidente cerebrovascular isquémico. Un accidente cerebrovascular isquémico es uno de los dos tipos principales de accidente cerebrovascular (hemorrágico es el otro). Con un accidente cerebrovascular isquémico, un bloqueo del flujo sanguíneo provoca daños en el cerebro.

El autor del estudio tuvo cuidado de aclarar que esta correlación no necesariamente indica que la depresión cause un accidente cerebrovascular. Pero como los dos están altamente relacionados, es un área de estudio que merece más investigación.

La depresión es común en los jubilados, por muchas razones. A veces, el final de una carrera lleva al vacío o al aburrimiento. La soledad puede jugar un papel también; La ausencia de una rutina de trabajo, o la enfermedad de un cónyuge, puede contribuir al aislamiento.

Ya sea que la depresión en realidad cause apoplejías, o simplemente se relacionen de alguna otra manera, es esencial cuidar su salud mental. Al pasar a la jubilación, recuerde tener un plan para sus días; ¡Dejar de trabajar no suele ser tan divertido como la gente lo imagina! Cree algo de estructura en su vida, planifique actividades fuera del hogar e incluya algo de tiempo social con amigos o familiares.

Además, los siguientes consejos pueden prevenir la depresión:

• Haga ejercicio regularmente
• Coma una dieta nutritiva y bien balanceada, evitando el exceso de azúcar
• Identifique las fuentes de estrés y cree estrategias para enfrentarlas
• Duerma con regularidad y calidad cada noche
• Evita el alcohol y las drogas
• Informe los síntomas de depresión a su médico: a veces la depresión es un efecto secundario de ciertos medicamentos

Y, por supuesto, recuerde buscar ayuda si alguna vez siente que la necesita. Los profesionales de salud mental capacitados pueden ayudarlo a identificar la fuente de sus sentimientos y guiarlo hacia el desarrollo de soluciones.